En su último informe anual, el banco suizo UBS informó de un ligero descenso de la desigualdad de la riqueza mundial el año pasado, ya que la proporción de la riqueza en manos del 1% más rico del mundo cayó al 44,5% en 2022 desde el 45,6% en 2021. En concreto, el número de millonarios en dólares en el mundo cayó 3,5 millones en 2022, hasta los 59,4 millones (en base a la riqueza global).
Como señalan los autores del estudio, esta cifra no tiene en cuenta los 4,4 millones de «millonarios de la inflación» que dejarían de serlo si este umbral de riqueza se hubiera ajustado a la inflación en 2022. «Aunque la inflación erosionó el valor real de la riqueza a lo largo de este siglo, (…) no distorsionó mucho la comparación de las variaciones interanuales de la riqueza, al menos hasta hace poco», afirman.
Como muestra nuestro gráfico, el número de millonarios ha aumentado considerablemente desde principios del siglo XXI. En 2000, había 14,7 millones de millonarios en todo el mundo, lo que comparado con los casi 60 millones actuales representa un aumento del 300% en veinte años. Si comparamos esta cifra con la lucha contra la pobreza extrema, el número de personas por debajo del umbral de pobreza mundial (actualmente en 2,15 dólares al día) ha disminuido a un ritmo más lento. A principios de siglo, había 1.700 millones de personas extremadamente pobres, frente a los casi 700 millones actuales, lo que supone un descenso de cerca del 60%.
Estados Unidos tiene el mayor contingente de millonarios: 22,7 millones en 2022, lo que representa el 6,7% de la población del país. El segundo puesto es para China: 6,2 millones (0,4% de su población), mientras que Francia completa el podio con 2,8 millones (4,2% de su población).