A lo largo del 2023, el presidente Gustavo Petro hizo 24 viajes internacionales a 18 países que suman 88 días, casi tres meses, por fuera de Colombia. En comparación con el primer año calendario del segundo periodo de Álvaro Uribe (2011), los de Juan Manuel Santos (2011 y 2015) y el de Iván Duque (2019), pasó casi el doble de tiempo por fuera de Colombia.
Petro se ha concentrado en internacionalizar su lucha contra el cambio climático y su apuesta de la paz total para convertirse en un líder regional, e incluso mundial, en estos dos temas. Sin embargo, sus logros concretos son escasos y su imagen internacional ha sido polémica.
En su agenda de política exterior, el presidente ha llevado su visión catastrófica sobre el cambio climático a varias instancias internacionales para que otros países se monten en la necesidad de una rápida transición energética. También ha compartido su visión sobre la paz total, que incluye un cambio en la política mundial contra las drogas y varias pullas a países como Estados Unidos e Israel.
Muchos viajes, pocos logros
Este año, Petro se convirtió en el presidente que más tiempo ha viajado en su primer año calendario. En sus 24 viajes estuvo un total de 88 días por fuera del país, casi tres meses del año.
A través de respuestas a derechos de petición, La Silla comparó los viajes, costos y destinos de Petro en 2023, el primer año completo de su mandato, con los primeros años completos de sus cuatro antecesores en la Presidencia.
A Petro le siguen Duque, quien viajó 16 veces y 54 días en 2019, y Santos, quien en 2011 viajó 17 veces y un total de 52 días.
Para Mauricio Jaramillo Jassir, profesor de relaciones internacionales de la Universidad del Rosario, el incremento de los viajes del presidente se explica por el intento del gobierno por llenar los espacios vacantes que dejó el gobierno Duque en el exterior. “El de Duque fue un gobierno ensimismado y se distanció de varias instancias multilaterales. Al gobierno de Petro le tocó recuperar espacios que el gobierno anterior había clausurado”, dice Jaramillo, quien es contratista del gobierno en Rtvc.
Petro visitó 18 países. Estuvo en Estados Unidos en cuatro de sus viajes, el principal destino del presidente a lo largo del 2023. También estuvo en Brasil tres veces y en Cuba, Chile, Venezuela, Francia y Ecuador en dos ocasiones, respectivamente, a lo largo del año.
En la agenda de sus viajes, Petro participó en 13 foros o cumbres internacionales y se reunió en 23 ocasiones con otros mandatarios. Dentro de estos eventos están la Asamblea General de las Naciones Unidas en Nueva York, el foro de Cooperación Económica de Asia Pacífico (Apec), la cumbre de líderes de la Alianza para la Prosperidad Económica en las Américas (Apep) y la COP 28 en Dubai.
Petro estuvo en siete visitas de Estado en China, Cuba, Costa Rica, Francia, Alemania, España, Chile y México. La de China fue clave porque el presidente ha insistido en aumentar la cooperación con el gigante asiático, sin formalizar la adhesión de Colombia a la Franja y la Ruta, la estrategia de política exterior con la que China busca expandir su área de influencia a través de proyectos, inversiones y comercio.
Además, Petro estuvo en dos posesiones: la de Luiz Inácio Lula da Silva en Brasilia, en enero, y la de Daniel Noboa en Quito en noviembre, donde fue el único jefe de Estado. No estuvo en la de Javier Milei en Argentina.
En estos espacios, Petro ha sido enfático al hablar sobre cambio climático y su visión fatalista de los efectos de este fenómeno para la humanidad. En la COP 28 su discurso fue rechazado, por una mención a Hitler, por la Cancillería Alemana, aunque el liderazgo del país contribuyó para incluir lenguaje en el acuerdo que abre el camino para reducir la producción de combustibles fósiles.
Para Juan Gabriel Gómez, profesor del Instituto de Estudios Políticos y Relaciones Internacionales de la Nacional, “el impacto que ha tenido Gustavo Petro, aparte de que lo hayan llamado economista-filósofo, es cero”. “Sus grandes planteamientos acerca de la necesidad de realizar una transición energética o de modificar la política antidrogas no tienen, en este momento, ninguna acogida mayor en el ámbito externo”, opina el académico.
Jaramillo matiza esta visión. “En los viajes Petro ha logrado posicionar temas en la agenda de Colombia”, explica y menciona entre ellos la transición energética, la integración latinoamericana, la paz y, últimamente, el conflicto en la Franja de Gaza. Pero, agrega, “los ha ubicado de una manera muy aparatosa, porque no siempre han venido acompañados de acciones, pero quedan en la agenda”.
Un indicador útil para medir el impacto que han tenido los viajes del presidente al exterior son las publicaciones de medios internacionales sobre la gestión de Petro. Por un lado, hay publicaciones positivas como la de la revista Time, que lo destaca como un presidente sencillo y determinado a descarbonizar la economía mundial.
Pero han sido más las críticas. Por ejemplo, la revista británica The Economist escribió en octubre sobre las falencias en seguridad e impopularidad de Petro. Particularmente por su respuesta al conflicto entre Palestina e Israel, varios medios se refirieron a la pérdida de relevancia internacional de Petro por su diplomacia tuitera. Según AP News, una de las principales agencias de medios del mundo, sus comentarios sobre Israel ponen en peligro la alianza de seguridad de Colombia. Este otro artículo de El País de España, dice que la respuesta desordenada del presidente a temas de política exterior a través de Twitter afecta su credibilidad internacional.
A diferencia de otros presidentes, Petro viaja poco con su familia
En promedio, las comitivas que acompañaron al presidente en sus viajes internacionales están compuestas por 28,7 personas. La más grande que hubo este año fue para la visita que el presidente y otras 39 personas hicieron en noviembre a la COP 28 en Dubai. Las más pequeñas están compuestas por 16 personas y han acompañado al presidente a sus viajes a Brasilia, para la cumbre de la Unasur, y en un viaje a Caracas en enero.